lunes, 27 de mayo de 2013

CONEJO AL AJILLO

Una de carne, para ir variando. La carne de conejo es una carne magra, rica en proteínas de alto valor biológico y caracterizada por su bajo contenido en grasas. Además su perfil de ácidos grasos es mayoritariamente insaturado, es decir, cardiosaludable. Destaca también por su bajo nivel de colesterol, muy por debajo del que contienen otras carnes como el pollo, la de vacuno o la carne de cerdo.
Es una importante fuente de minerales tales como el fósforo y vitaminas del grupo B, como la vitamina  B3, beneficiosa para el crecimiento y el desarrollo, al mismo tiempo que destaca su bajo contenido en sodio (sal).

CONSEJOS:

Este plato solo tiene un truco, pero muy importante. Tienes que usar los ajos más frescos que encuentres; no se te ocurra utilizar los ajos aquellos que aparecieron en el fondo del cajón de los cubiertos, esos ajos que te sobraron de las Gambas al ajillo del día de Navidad, por favor. O le meteras unos aromas de cámara y humedad al plato, que te lo tumbarán tus comensales.

INGREDIENTES (para 4 personas):

1 conejo troceado
6 ajos frescos
2 patatas medianas
1/2 vaso de vino blanco
Sal
Tomillo, romero, perejil, etc.
Pimienta
Aceite de oliva

PREPARACION:

1.- Precalentamos el horno a 180 º. Mientras, ponemos en el mortero los ajos laminados (ya sabes, un poquito de sal al mortero evitará que resbalen los ajos), las hierbas para darle sabor (tomillo, romero, perejil, orégano, pebrella, etc; las que más nos gusten). Mezclamos bien en el mortero, y cuando tengamos una pasta, le añadimos 2/3 cucharadas de aceite de oliva, y e 1/2 vaso de vino blanco.

2.- Salpimentamos los trozos de conejo y los pincelamos con la picada del mortero. Lo dejamos macerando un par de horitas (mínimo media hora, que siempre vais con prisa...)

3.- En la bandeja de horno o en una cazuela (por mí, ya sabéis: prefiero las cazuelas de barro), añadimos una cucharada de aceite al fondo, y ponemos las patatas a rodajas en el fondo de la cazuela. Por un lado nos servirán de guarnición, y por otro, nos igualarán la temperatura de cocción del conejo, para hacerlo más uniforme.

4.- Colocamos el conejo encima de las patatas, le tiramos todo el contenido del mortero por encima, y metemos en el horno, a 180º/190º, con la resistencia inferior sólo, y la bandeja a media altura, o se nos quemarán las patatas de base, durante 40/50 minutos. Id mirando la cocción del conejo: que no se pase o quedará muy seco. A media cocción, podemos volver a pintarlo con los jugos del fondo de la cazuela, para que no se reseque. Intentan no quemarte, como siempre.




5.- Aquí ya, la gracia total para el plato, es añadirle una garba de ajos tiernos cortados, por encima del conejo, y tirarle unas gotitas de aceite por encima, antes de ponerlo a hornear. Bon profit!

® Luis José López Blasco. CONVIDA'M. 

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